Deporte y ciencia se juntan para obtener los resultados deseados del entrenamiento, como quemar grasa, crear masa muscular y optimizar la condición física, cada deportista debe de poder entrenar de manera “inteligente” realizando un esfuerzo óptimo con respecto a su metabolismo.

Los entrenadores y atletas profesioneles diseñan sus programas de entrenamiento de acuerdo al estado actual e individual de condición física de cada atleta. Para determinar este, ellos recurren a la medición de parámetros que muestran con exactitud la respuesta metabólica al esfuerzo realizado. Mejor que medir los valores del pulso, es medir el “Lactato” en sangre. El “Lactato” es la sal del ácido láctico producto del metabolismo anaeróbico láctico.

Para cualquier entrenador o atleta que quiera optimizar los resultados de su entrenamiento, es indispensable poder determinar si el esfuerzo realizado esta provocando la respuesta metabólica deseada, esto permite perfeccionar el entrenamiento de forma individual con respecto a las capacidades fisicas actuales, logrando con esto, el equilibrio deceado entre los metabolismos para el tipo de competencia en turno.

El soporte básico de energía del organismo tiene lugar en las células musculares mediante el suministro de energía por medio del ATP (Trifosfato de Adenosina ).

Cuando el cuerpo está en reposo o realizando una actividad de baja intensidad, con un suministro suficiente de oxígeno, las células musculares obtienen su energía principalmente por el metabolismo aeróbico. A este nivel de actividad la producción de Lactato es muy baja y bien balanceada ya que este se sintetiza y degrada a un ritmo constante, siendo la concentración de Lactato en sangre de 1 a 2 mmol/L (milimoles por litro).

Durante el desempeño de una actividad moderada el nivel de Lactato en sangre aumenta alcanzando una concentración de alrededor de 2 a 4 mmol/L, siendo esto señal de que la cantidad de energía requerida por unidad de tiempo, es mayor a la que el metabolismo aeróbico puede producir por si solo, por lo que el metabolismo anaeróbico comienza a participar más en el suministro de ATP. Al realizar esfuerzos de mayor intensidad, la demanda de energía por unidad de tiempo aumenta considerablemente, lo que conlleva a una mayor particpación del metabolismo anaeróbico. Existe un punto en el cual el metabolismo aeróbico comienza a tener dificultades para degradar nuevamente el Lactato producido por el matablolismo anaeróbico, a este punto se le conoce como “Máximo Estado Estable de Lactato” o “Umbral Anaeróbico Individual “ Si la intensidad de trabajo aumenta por arriba de este punto la concentración de Lactato se incrementa velozmente. La relación del nivel de actividad y la producción de Lactato, depende de la capacidad aeróbica individual y de las condiciones del metabolismo, ambas pueden ser mejoradas a través un entrenamiento continuo bien planificado y controlado.

Una concentración elevada de Lactato en sangre significa una sobre acidificación de las células musculares, lo cual afecta la salud de manera negativa: las enzimas reducen su actividad, ya que la acidez en la que se encuentran no es la óptima para realizar sus funciones, el uso de los ácidos grasos como combustible se ve disminuido (no se queman grasas), el sistema inmunológico es afectado aumentando con esto el riesgo de infecciones y en caso extremo, la mitocondria (organelo celular en el cual se lleva a cabo la respiración celular) puede ser dañada, disminuyéndose la capacidad aeróbica, lo cual conlleva automáticamente a una disminución del rendimiento.

La determinación de Lactato tiene varias aplicaciones que permiten revisar la condición física y verificar el estado del metabolismo.

DT. Gonzalo González Izquierdo